Nuevos uniformes médicos basados en la evidencia
EL DR CLEMENT VESTIDO CON EL NUEVO UNIFORME MÉDICO |
Nada ya en la asistencia clínica puede
eludir el filtro de la
Medicina Basada en la Evidencia (MBE). Todos los
procedimientos, técnicas, actuaciones, decisiones y recursos técnológicos
utilizados con los pacientes deben tener un respaldo científico contrastado que
garantice la consecución de los mejores resultados posibles en todo momento. Un
buen ejemplo de ello lo tenemos en el nuevo diseño de uniformes médicos
presentado por Rhys Clement en uno de los últimos números de este año del
British Medical Journal (Clement
R. Is it time for an evidence based uniform form doctors BMJ 2012;345:e8286). Tras un estudio de revisión verdaderamente
singular y laborioso, Clement, residente de 4º año de cirugía ortopédica y
traumatología, ha reunido el conjunto de evidencias necesarias para poner en cuestión las
prestaciones higiénicas del clásico uniforme de bata blanca de “andar por planta” de los médicos y de los pijamas verde eléctrico o los más almibarados azul cielo de los quirófanos y proponer en su lugar un nuevo diseño en la vestimenta
de los doctores y resto de profesionales sanitarios, mucho más actual e innovador, aplicando a los requisitos establecidos por el Departamento de Salud Británico en su Guía
sobre el uniforme y política de vestimenta de trabajo para los empleados del
National Health Service los últimos hallazgos de la ciencia.
La base de su propuesta se centra
en respetar tres aspectos claves que deben tenerse en cuenta a la hora de confeccionar
un uniforme para los profesionales sanitarios:
- Que contribuya a la seguridad de los pacientes,
reduciendo la concentración microbiana en el propio tejido, minimizando la probabilidad de difusión
de microorganismos por vía aérea y facilitando la higiene de manos hasta la línea de los codos.
- Que inspire confianza
pública, con una apariencia general que de seguridad, una fácil y rápida identificación
de cada profesional y un diseño en composición y colores que transmita
sensación de higiene, calma y serenidad.
- Que sea cómodo
y seguro para el profesional sanitario, que no produzca alergias, no
necesite planchado, sea ligero, confortable y que aporte mecanismos de
seguridad personal a quien lo lleve.
Tras una encomiable labor de
investigación en diversas fuentes documentales, el agudo Clement ha identificado las evidencias necesarias para satisfacer con criterio preciso cada uno de esos
requisitos y fundamentar con el sello de la MBE la propuesta de un
nuevo uniforme, de diseño absolutamente vanguardista, con el que él
mismo se ha vestido (podemos verle en la foto) para que todos podamos comprobar
el efecto visual de esta nueva medical-fashion
que se nos viene encima.
Básicamente consiste en un traje de
una sola pieza, sin costuras, para evitar rozaduras e incomodidades durante el
movimiento, hecho de un tejido altamente transpirable, para evitar el crecimiento de bacterias al abrigo del sudor y calor humano, ,hipoalergénico e impregnado en nanopartículas de plata, con propiedades bactericidas. Estaría confeccionado en tonos azulados, por el demostrado efecto
tranquilizador de este color y se complementaría con un sobrecalzón de filtro antibacteriano en
la zona sacroiliaca, para frenar la dispersión de E. coli y otras enterobacterias contenidas en los eventuales escapes de
gas metano provenientes de las oquedades intestinales del personal que lo vista.
El traje se remata con una pequeña
capa de color rojo vivo (en ingés, CAPE: Care
And Protection during Exposure prone procedures) a modo de reconocible señal trasera de
advertencia para que el resto del personal circulante se de cuenta de que "un médico está trabajando" y evitar inoportunas distracciones desde la espalda mientras se realizan
procedimientos con el paciente. También contiene un llamativo bordado gigante en el pecho con la
inicial de la especialidad y el nombre de la persona para permitir una rápida
identificación de cada profesional. Como puede verse en la foto, Rhys Clement lleva una gran “S” porque se trata de un cirujano (surgeon, en inglés). El uniforme debe
además llevarse arremangado hasta los codos para facilitar una completa higiene de manos hasta
esa zona al tiempo
que se impide la difusión de los peligrosos Staphylococcus
aureus meticilina resistentes que se ha comprobado colonizan con cierta frecuencia las
axilas del personal sanitario.
El aspecto general del nuevo
uniforme es el que puede verse en la foto. Confío en que pronto será adquirido por las
autoridades sanitarias españolas: después de todo lo que nos han zurrado este
año nos hace falta algún disfraz de héroe para soportarlo.
Estimado Ignacio,
ResponderEliminartras la lectura crítica de tu post y del artículo recomendado me veo obligada a recordar la necesidad del uso del gorro. Por otra parte me permito poner en duda la eficacia del remangamiento. Por no hablar de que, una vez importado a España, es muy probable que se sustituya el tejido transpirable por plastiquete de los chinos, como ya ocurrió en la última compra de tubos orotraqueales.
Por ello propongo este otro modelo, con guantes estériles, por supuesto, mucho más freco y que además proporciona gorro de serie.
http://www.filmaffinity.com/es/film217898.html
Ruego a quién corresponda (supongo que a la comisión de innovación) se tenga en cuenta mis observaciones y no se comprea tontas y alocas.
Atentamente
Isabel Gutiérrez Cía
Considero muy buena esta reseña acerca del uso, diseño y racionalización del vestuario de los profesionales sanitarios.... si bien discrepo con la entrada anterior, pues el remangamiento y arregamangamiento son medidas altamente eficaces, y sobre todo efectivas.
ResponderEliminarPuestos a recomendar un vestuario absolutamente aséptico (en dependencia de la tarea a realizar, por supuesto) también el cine nos brinda soluciones
http://entretenimiento.terra.es/cine/instintos-basicos/blog/2011/01/05/las-escenas-de-sexo-m-225-s-absurdas-del-cine/
(consultar imagen de la película "Agarralo como puedas")
La adaptación transcultural en Aragón de la vestimenta propuesta por el Dr Clement, supongo contaría con la S del Salud en blanco sobre fondo verdoso, junto con su icono transversal, esa ola cargada de sueños...
Acerca de la tonalidad del traje en vez de azulina podría ser a cuadritos negros y rojos, lilas y negros, o bien optar por un verde liso (en dependencia de la localización del hospital donde trabaje el profesional) en aras de proporcionar una mayor confianza y proximidad al paciente y sus familiares.
Muy adecuado lo de transmitir todas estas ideas a la Comisión de Innovación, cuya misión es la de canalizar todas las ideas surgidas en el senode la Organización, concretamente esta idea se podría patentar e incluso exportar.
Espero más noticias y debate acerca de todas estas inquietudes y proyectos.
Sin nada más que añadir, muy atentamente
Blanca Obón Azuara