viernes, 31 de mayo de 2013

Ética de la sencillez

Nada más difícil que lo sencillo

Mi compañero, buen amigo y actual jefe Carlos, siempre atento a los hornos más recientes de la ciencia, me ha enviado una pequeña reflexión publicada en BMJ en la que se sugiere la conveniencia de reforzar el comportamiento ético de los médicos. Quiero compartirla aquí con vosotros porque él me lo ha sugerido (que no diga que no le hago caso) y porque allí donde aletea la frescura de una idea o donde hay un brote de razón quedo rendido al instante y me convierto voluntario en entusiasta pregonero de su maravilla.   

miércoles, 29 de mayo de 2013

Una pieza de Bach cada ocho horas

Música para disminuir la ansiedad de los enfermos en las UCI

El sonido determina una impresión sensitiva en el cerebro capaz de condicionar nuestro estado de ánimo. Los ruidos y estridencias de la calle nos irritan, el llanto de un niño nos exaspera, los estrépitos y retumbes de los tambores nos sobrecogen, el suave rumor del agua nos relaja, el canto encendido de los pájaros en primavera nos estimula. El hombre, sabedor de esa capacidad moduladora del ánimo de los sonidos, ya desde el origen de los tiempos, ha unido los principales momentos y azañas de la vida a timbres y ritmos musicales que servían para realzar las emociones que en cada caso interesaba pronunciar: el valor con el martilleo grave de los tambores de guerra, la tristeza con la desolación pausada del toque de difuntos, el frenesí sexual con el repetitivo ajetreo de las danzas nupciales. E inventó la música, algo realmente excepcional y que me fascina, que despierta mi admiración por la capacidad creativa de la inteligencia humana. Inventó las armonías y los cánones, los instrumentos para tocarla, las escalas y los tonos, la  manera de atraparla mediante símbolos, la forma de describirla, transmitirla y perpetuarla en partituras. Y la música siguió hechizando las emociones y los sentimientos de los hombres, condicionando y emparejándose con su estado anímico de forma íntima e inextricablemente, uniendo milagrosamente en el recuerdo las sensaciones personales más intensas con cualquier sucesión de notas musicales que en aquel momento flotara en el aire. 

lunes, 27 de mayo de 2013

Los pechos de Angelina Jolie

Mastectomías profilácticas

Se ha escrito ya tanto sobre la doble mastectomía profiláctica de la famosa actriz Angelina Jolie, tras descubrirse portadora de la mutación del gen BRCA1, que pocos ángulos quedan ya  por explorar. El anuncio de su intervención ha tenido tanta repercusión mediática, ha suscitado la comparecencia de tantos columnistas y tantos expertos genetistas y oncólogos que poco queda ya por decir. A mi, sin embargo, me siguen quedando alguna duda que me gustaría compartir:

viernes, 24 de mayo de 2013

Adulteración de potenciadores sexuales

El miedo al gatillazo puede acarrear un problema de salud púbica.

Pues sí, el miedo al gatillazo o el deseo de poder disfrutar la fiebre de un buen revolcón hinchado de gloria y con la misma presencia y vigor en las armas que las de un jovenzano, amenaza con convertirse en un problema de salud pública. Cada vez son más los productos y suplementos dietéticos adulterados con fármacos para la disfunción eréctil que se venden libremente como "potenciadores naturales" de la función sexual. La FDA (Food and Drug Administration) americana ha identificado más de 300 en los últimos 5 años. Se venden como sustancias naturales pero en realidad todos ellos contienen uno o varios inhibidores de la 5-difosfodiesterara (5-PDE), el milagroso principio activo de la famosa pastillita azul.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Comercio de enfermedades

Un movimiento social para frenar la sobremedicación.

Si uno piensa en el éxito de los vendedores de crecepelo puede darse cuenta de lo efectivo que es tener identificado un problema que preocupa a la gente, aunque sea banal, para aprovechar la esperanza y los deseos de quienes lo padecen para hacerles morder cualquier anzuelo y vender remedios de cualquier tipo, con independencia de su composición, origen o grado de comprobación científica. Al igual que el hambre con los peces, el deseo de corregir una aflicción que nos atiza por dentro hace que, por muy grande que sea el anzuelo, no se vea más que la porción de gusano que se mueve y acabemos mordiendo incluso los ganchos de forja más basta y gruesa. Y hasta verdaderas anclas de transatlántico. Si esto, como digo, ocurre en algo de consecuencias tan ligeras para la vida, como la caída del cabello, ¿qué no ocurrirá con aquellos procesos que amenazan la supervivencia de las personas y en los que el hambre de anzuelo es todavía más irracional y poderoso?.

lunes, 20 de mayo de 2013

La importancia de las palabras

Suaves como el bálsamo, afiladas como puñales

El barquero Creonte ayudando a cruzar el río Aquerón
Acabo de leer el testimonio que dejó en 1998 la doctora Jane Poulson, de la Universidad de Toronto, cuando inesperadamente fue diagnosticada de un carcinoma inflamatorio de mama, el más agresivo y temido de estos cánceres, y me ha dejado realmente impresionado. Ella que había impartido infinidad de seminarios acerca de "cómo dar malas noticias", que se había enfrentado en multitud de ocasiones a la terrible prueba de tener que comunicar a familiares y pacientes la realidad cruda y los malos presagios  de una enfermedad devastadora, que se creía así misma una experta en lidiar con humanidad y tacto esas delicadas situaciones, se dio cuenta de repente de lo desenfocada que había estado en muchas de las cuestiones que antes, como profesional, daba por bien hechas y acertadas y que ahora, como paciente, sufría indefensa como si fueran el más gigantesco de los despropósitos. Y, la mayoría de las veces, se trataba de pequeñas cosas, pequeños gestos, pequeñas acciones, casi triviales para el médico que interviene, pero de una hondura emocional telúrica para el paciente que las recibe. En una muestra de irónica elocuencia las denominó las "píldoras amargas de tragar".

viernes, 17 de mayo de 2013

La regla de las tres C

Convence, confunde o corrompe

Yo me he quedado de piedra, pero esta es la regla que parece imperar en el mercado de la prescripción farmacéutica en India, según señaló el editor del Índice Mensual de Especialidades Médicas a BMJ: "convence si es posible, confunde si es necesario y corrompe si ninguna de las anteriores cosas funciona". La regla de las tres C para los delegados farmacéuticos. No es de extrañar que con ese lema como premisa de conducta, el  estímulo a la prescripción de medicamentos mediante regalos a los médicos por parte de la industria farmacéutica se haya convertido en ese país en un serio problema que incluso ha llegado al parlamento: equipos de aire acondicionado, de música, coches, televisiones, relojes, cadenas de oro, etc. Todo parece tener cabida bajo la regla del "quid pro quo" (algo a cambio de algo) según un informe de un comité parlamentario sobre bienestar familiar y salud de ese país.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Sobre burros y flautas

A la pesca de directivos


En cualquier empresa, en cualquier organización, el vivero natural de los cargos directivos suelen ser los mandos intermedios de la propia organización. En ocasiones, incluso los de la organización vecina, si lo hacen bien y se dejan. Se supone que estos mandos intermedios tienen el suficiente conocimiento acumulado de la empresa, la suficiente experiencia en la gestión de personas, equipos y proyectos como para situarse en un escalón más alto de responsabilidad con ciertas garantías de éxito (nada es infalible y algunos pueden llegar también a ser un verdadero fiasco). Este proceso de selección natural de mandos y directivos, hace que en las organizaciones, sobre todo en las grandes organizaciones, todo el mundo tire en el mismo sentido. El operario aspira a ser jefe de grupo, el jefe de grupo a ser jefe de sección y el de sección a jefe de departamento. En cada cambio uno se perfecciona con la experiencia, la formación que adquiere y los resultados que consigue. Y de paso, con este impulso vital de renovación, basado en el empuje, las aspiraciones y la ambición de las personas, la organización progresa. 

lunes, 13 de mayo de 2013

Del Bosques, Guardiolas y Mouriños

Trabajo y entrenamiento de equipos para mejorar la calidad y la seguridad de los pacientes

A quienes nos gusta el fútbol no nos extraña en absoluto que los jugadores se pasen la semana entera entrenando juntos. Que inviertan energía y tiempo ensayando tácticas, practicando jugadas, preparando estratagemas para ejecutar determinadas acciones que previsiblemente van a suceder durante el partido (saques de esquina, faltas al borde del área, penaltis, etc). Es más, nos extrañaría que no lo hicieran y que cuando llegara la hora del partido, jugadores y entrenador se limitaran a aplicar con la profesionalidad máxima que su ética les apuntara, el acopio de conocimientos y habilidades técnicas de los que fuera poseedor cada uno. No solo nos extrañaría, sino que nos irritaría sobremanera y rápidamente exigiríamos la cabeza de cualquiera a quien se pudiera señalar como responsable de semejante desidia (entrenador y directivos, casi seguro). Hasta las máximas estrellas, de siete millones de euros o más de sueldo al año, las que se saben con más talento innato y mejores condiciones físicas para el juego deben pasar por la misma rutina: entrenar y entrenar y volver a entrenar. Por muchos goles que se hayan metido en un partido, por muy brillantes regates y grandes ovaciones que se hayan arrancado del público, por muy superior que se crea uno a los demás: entrenar y ensayar una y otra vez el juego de equipo para ajustar y perfeccionar el funcionamiento del conjunto como si se tratara de la maquinaria de un reloj suizo. Y con ello prepararse para obtener el resultado deseado: la victoria.

viernes, 10 de mayo de 2013

Telemedicina: no todo el monte es orégano

Coste-efectividad de la telemedicina

Los costes asociados a la asistencia y tratamiento de las personas con alguna enfermedad crónica suponen hoy en día la mayor fracción del coste socio-sanitario total en los países desarrollados. En Inglaterra se ha estimado que podría suponer hasta el 69 % del mismo. Y, además, este es un problema que va en franco y acelerado aumento: en apenas diez años la cifra de pacientes con una enfermedad crónica podría multiplicarse por 5 ó 6 veces. El intento actual de todos los sistemas sanitarios de diseñar e implementar una estrategia específica para la atención a las enfermedades crónicas tiene sus raíces, precisamente, en esos dos aspectos: su imparable crecimiento y su significativa incidencia en los costes asistenciales totales. 

miércoles, 8 de mayo de 2013

Mitos sobre la obesidad

Verdades y mentiras sobre la forma de perder peso

Estamos en una época en la que a nadie gustan las gorduras. Ni las grandes roscas de grasa ni las simples mollas, lustradas a base de buena comida y continuados sorbos de buena vida. No es que las evidencias científicas señalen una relación entre obesidad y mortalidad de gran magnitud; es más, si uno o una está en ese estado de redondez contenida y tersa que no sobrepasa los límites de las costuras parece que incluso puede ser  saludable; pero está claro que la carnosidad no vende y los ojos se van cautivos detrás de esos cuerpos marcados de músculos y tocados por la perfección y armonía de las proporciones aúreas. A todos nos gustaría tener esa figura esbelta de formas apretadas y atracción magnética que atrapa como un imán las miradas y voluntades de quienes cruzan la órbita de nuestra presencia. La belleza es un gran regalo para quien la tiene y para quien la disfruta, por eso es tan codiciada. Casi como el oro. Y ahora nada que sobrepase un dedo de grasa parece bello, por lo que una obsesión epidémica por el adelgazamiento y el control del peso ha prendido como un fermento en el núcleo de nuestra sociedad de opulencia. 

lunes, 6 de mayo de 2013

¿Abrir la puerta a la Inquisición?

Cómo detectar y manejar los casos de profesionales médicos incapacitados.

TORQUEMADA
Acabo de leer una insólita propuesta de los doctores Pham, Pronovost y Skipper que me ha pillado tan de sorpresa que se me han paralizado los flujos del cerebro y me he quedado sin una respuesta racional a mano que pueda esgrimir como opinión propia al respecto. En otras palabras, que no he sido capaz de tomar una postura clara a favor o en contra de lo que dicen, al no encontrar un firme estable en el que apoyar con cierta seguridad el pie, o siquiera la puntilla, de mis dubitativos razonamientos. 

jueves, 2 de mayo de 2013

¿Por qué engordamos?

Cuestionando la teoría del balance energético.

Reconozco que, como la mayoría, hasta el momento creía a pie juntillas en la teoría del balance energético como la causante del sobrepeso y la obesidad: está gordo el que come más de lo que consume. Así de simple. Es más, docenas de veces me he sometido esclavo a sus dictados para reducir la cima del ombligo y las ruedas de la cintura. En cuanto apunta la primavera, siempre renuevo los votos para conformarme con platos más escasos, mayor ración de ensaladas y verdura y algo más de ejercicio, a ver si el maldito balance ingesta-gasto se hace negativo y se van aligerando las preturas de la carne para poder lucir en verano un tanga ajustado a las formas del cuerpo, sin vergonzantes morcillas ni roscas de grasa saltando díscolas por los bordes.