viernes, 25 de enero de 2013

Chocolate para todos

Cómo innovar con poco dinero

Esta es una propuesta seria. Espero que nadie os la toméis a guasa o rechufla, que uno hace lo que puede para arrimar el hombro en estos tiempos agriados de carteras tan flacas y pillos tan gordos. Cada uno según sus posibilidades y las dotes de su más romo o aguzado ingenio. Que más no se le puede pedir a uno, si uno da todo lo que tiene, sea poco o mucho, que  igual mérito tiene escribir un libro si a uno la naturaleza le concedió una fábrica de letras en la cabeza que caligrafiar sin borrones una cuartilla si nació con los engranajes atascados hasta para hacer la "o" con un canuto. En resumen, y por no alargar mucho el cuento, que he tenido una idea, buena o mala ya se verá, para salir de esta agobiante crisis por el camino de la innovación, o la I+D+i, que todos proclaman como el más espacioso y llano para ese propósito, y, además, a un coste realmente bajo y asequible para un país como el nuestro, que no anda muy holgado de manteca.


Todo se me ha ocurrido tras leer un sorprendente artículo en el N Eng J Med del pasado mes de octubre en el que se demuestra la existencia de una clara correlación entre el consumo de chocolate de un país y la producción de premios Nobel. La asociación es realmente asombrosa, casi perfecta (r=0,86) si se eliminan del estudio a los suecos, que por aquello de que son quienes conceden los premios parecen barrer para casa y tienen casi el doble de laureados de los que les corresponderían por su ración de cacao.

El Dr Messerli, de la Universidad de Columbia, que es quien firma el artículo, ha calculado incluso la dosis mínima de chocolate para producir un Nobel por cada 10 millones de habitantes, estableciéndola en unos 2 Kg por persona y año. A partir de esa ración, por cada 0,4 kilos adicionales se fabrica otro Nobel, con una curva de dosis respuesta que no parece tocar techo.

Obviamente, la concesión de un premio Nobel no es sino la punta de un iceberg que señala la existencia de una gran masa de investigación, conocimiento e innovación debajo que hace de caldo de cultivo y sostén para que los genios puedan desarrollarse y afloren a la superficie. Y rápidamente he echado cuentas.

Si nos apeteciera, digamos, tener 4 premios Nobel en España,  y toda la carga y potencial de actividad investigadora que acarrean detrás, necesitaríamos repartir unos 92 millones de kilos de chocolate, que aplicando precios de uno de los más deliciosos que existen en el mercado supondrían unos 1.840 millones de euros, una cantidad similar al recorte en investigación que se efectuó en 2012. Poca cosa si de lo que se trata es de salir del hoyo a base de luces, inspiración y talento.

Yo reconozco que, como también confiesa el Dr Messerli en su declaración de conflicto de intereses, soy consumidor habitual de chocolate negro, fundamentalmente Lindt excellence 70 % a razón de un cuadradito de porción diario tras la cabezada de la siesta, aunque puedo asegurar que no es mi afición al cacao lo que ha motivado la armazón de esta propuesta sino un deseo sincero de que las cosas se arreglen de una vez por todas y más a base de dulces y placeres que no de palos y miserias.

Quizá el único peligro es que si el remedio prueba con los genios, puede que también funcione y estimule las artes de los bandidos y como aquí de natural no andamos escasos de esas lumbreras, a base de ración de chocolate seguro que dan con la forma de rebañar y repartir el dinero público, no ya en sobres sino en grandes sacas y a paladas.

Pero hay que asumir riesgos y probar, que ya llevamos no se cuantas reformas educativas y universitarias, y todas con la misma sustancia y resultados que el agua de cocer un puñado de piedras. Con el chocolate, cuando menos, daremos contento al paladar y rienda suelta al favor de las endorfinas que, si no ingenio, puede que nos traigan afición y alegría por la vida.

Y no es poca cosa en estos tiempos de fatigas.





1 comentario:

  1. Es una dato muy curioso por que siendo África la principal región productora mundial de cacao en el próximo decenio y Perú en segundo; mientras, los países desarrollados es donde existe el mayor consumo, siendo Europa con toda probabilidad la mayor zona consumidora de cacao en el mundo, con un 40 por ciento del consumo mundial de cacao en 2010.

    Suiza consume cerca de 10,55 kg de chocolate al año y por persona. El Reino unido consume más de 500 000 toneladas de chocolate al año. En Francia, el consumo medio por habitante es de 6,8 Kilos al año, las fiestas de fin de año y de Pascua son unos momentos particularmente privilegiados para saborear y ofrecer chocolate.

    Se tendría que hacer u observar si estos datos del mercado del chocolate realmente se correlaciona con los premios Nobel que han sido otorgados por países, lo que supondría introducir esta variables (consumo por países de chocolate, premio Nobel entregado en el ultimo decenio y la cantidad de chocolate consumido por persona) y si en realidad esto es así, no sería yo candidata a este premio por mi descendencia de un país productor no consumidor, sin embargo estoy en Europa, estaría yo contribuyendo a que saliera un premio Nobel para esta región???

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